3.12.2007

AAAAAAAAAAAAAAAAAYYYY!!!!

Yo aprendí que la vida es dura a muy tierna edad y de un modo absolutamente doloroso.
Era verano y yo no tenía más de 6 años. Estábamos de vacaciones en Guadalajara, en el pueblo en que años más tarde Tito casi termina colgado de la picota por quemar la plaza, pero eso ya lo contaré.
Vino Vicky, una amiga catalana de la familia que está absolutamente zumbada, y se empeñó en ir a dar una paseo a las 4 de la tarde.
Agosto, 16.00, lo menos 40 grados, pero cualquiera le decía que no a Vicky, así que nos fuimos mi madre, ella y yo a dar un paseo al arroyo.
Cuando llevábamos 20 minutos caminando, a mi me entraron unas tremendas ganas de hacer pis y así se lo comuniqué a mi santa madre.
- Joder, Pietra mira si tienes espacio, así que elige dónde.
Así que yo elegí.
Elegí como sólo yo sé hacerlo: encima de un avispero.
Aun sueño con las hijas de puta de las avispas saliendo del agujero en el momento exacto en el que no puedes parar, así se hunda el mundo...aunque lo que más recuerdo es cuando empezaron a picarme en el culo como si no les quedara otra cosa por hacer en la vida.
Claro, yo era pequeña e intenté salir corriendo a la vez que seguía miccionando y llorando y todos los"-ando" que os podáis imaginar.
El pollo que monté a grito pelado tampoco se le olvidará al guardabosques que acudió pensando que me había cogido un jabalí.
El siguiente recuerdo que tengo es el de mi madre y Vicky, que eran enfermeras, poniendome emplastos de barro del arroyo sobre las picaduras.
Estuve andando como un cowboy casi un mes.
Moraleja: Mear en el campo no es tan bucólico como dicen los jipis.

25 comentarios:

Carlos Paredes Leví dijo...

Una singular manera de situarte encima, justamente encima, de las contrariedades...

pietrapómez dijo...

Y de atraerlas, amigo...

Lebeche dijo...

Menos mal que sólo era mear. Jajajaja.

pietrapómez dijo...

jajaja...ya salió el listo! Pues las avispas no habrían dispuesto de más espacio sin picar, fueran cuales fueran mis necesidades fisiológicas.
Lebeche, a que a medida que voy perdiendo el pudor (a la par que mi dignidad) vas entendiendo mejor que mi elección del Atleti es algo puarmente metafísico?

Lebeche dijo...

Más que metafísico yo diría que es inevitable.

Anónimo dijo...

Así que la culpa de que tengas el culo como un panal es de las pobres abejitas?

Carlos Paredes Leví dijo...

Seguro que en esta experiencia subyace algo cuyo significado se nos escapa

pietrapómez dijo...

Ya están los boluditos queriendole encontrar 3 pies al gato!!
La experiencia que subyace es el dolor que sufrí para sentarme y el pánico a las avispas que aun no se me ha quitado (será esto lo que se conoce por "experiencia traumática"?). Ni penas, ni profundidades, ni nada: que te piquen 25 avispas en el "orrrrto" eso sí que es dolor

Carlos Paredes Leví dijo...

Seguro que esa experiencia fue el augurio de una racha de buena suerte. Algo similar a cuando te cae una cagadita de pájaro en el hombro y te dicen "Que suerte vas a tener".

pietrapómez dijo...

Si, ya...por los cojones!! Poco después me pusieron aparato en los dientes!

Carlos Paredes Leví dijo...

¿Y te parece poca suerte? Si no fuera por eso, ahora los tendrías como Ronaldinho...
Lo tuyo, es lo que en Argentina se llama "tener culo".

pietrapómez dijo...

Querido (es una forma de hablar) Carlinhos: LOS TENGO COMO RONALDINHO, U MAS...!! Qué raros sois los argentinos: tener culo es tener suerte?? Pues entonces, menuda suertaza se me quedó aquella fatídica tarde

Anónimo dijo...

No te aflijas Carlos, creo que Pietra hoy está en uno de esos días...

Carlos Paredes Leví dijo...

Che, Pietra, entré en la dirección que me diste. ¿De qué nave nodriza saldrán?.

Anónimo dijo...

Vaya por Dios, algo tenemos de nuevo en común. A mí me supuso tirarme de lleno al riachuelo diminuto que corría camino abajo cuándo me encontré el avispero dentro de un coche abandonado. Yo iba a "olisquear" y las pillé (seguramente) en horas de cópula. Porque sino, no tiene explicación millones de avispas detrás. Una nube, no, era un diluvio, no, era un densa nube, no, era....
Iban a por míiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii....
Besos.

Mojitou dijo...

... siento quitarle responsabilidad a la social educación cristiana...
... más ahora que conocemos la causa
!ESTE PUTO TECLADO FRANCÉS TIENE LAS TECLAS ENLOQUECIDAS!

bueno cariña, vendrás ahora a la shoppiruta de la que hablamos -signo de interrogación-

Anónimo dijo...

Hace unos 8 años tenía un socio y un apiario. Periodicamente ibamos a controlar el asunto hasta que cierto día se descontroló. Tras una maniobra dudosa las abejas enloquecieron y ferozmente nos atacaron perforando sin piedad toda nuestra humanidad. El resultado fue 28 aguijones venenosos en la cabeza (tenía el pelo largo entonces) y una fiebre de 40 grados que me ha dejado como estoy.
Una experiencia para el olvido. Casi casi tan indeseable como la tuya!.
Beso

pietrapómez dijo...

Jaaaaajajajaj...pobre Juampa!! Eso te pasó por hacer negocios a través de unos bichos sacados directamente del infierno!

Kala dijo...

Pietra, gracias por el link. Un beso enorme, espero poder regresar a "blogear" pronto.

pietrapómez dijo...

Hombre, si ya vuelve la desaparecida!!
Lei en tu otro blog que te has mudado...dónde? Te está yendo bien? Eso espero.
Vuelve pronto, que los 2 argentino se me están subiendo a la chepa!!

Carlos Paredes Leví dijo...

Pero qué tía más mal hablada....¡¡¡

pietrapómez dijo...

Si tu supieras!! Durante un tiempo fuí profesora de filosofía y de inglés y tenía que andar conteniéndome y midiendo mis palabras para no soltar un"mecagonlaputa, niño ¿pero en que coño estaban pensando tus padres la noche que te hicieron?".
Ahí me quedó claro que la vocación y yo estábamos reñidos

Anónimo dijo...

Creo, doña Pietra, que el célebre Carlos Paredes Leví se refería a su manía de atacarlo a él y al casi tan famoso y reconocido Sr. Pradero....

pietrapómez dijo...

Ya, pero úna (que es muy fina) ha preferido salirse por la tangente!!
Ya se le echaba en falta por aquí, señor Kalman

Anónimo dijo...

Dada mi avanzada edad y experiencia, puedo permitirme el lujo de dar consejos, así que, en virtud de ello, le propongo continúe fomentando la amistad con eses muchachos porteños tan sabios. Así mismo, hágalo extensivo a esos tales Lebeche, Germánico, Ijon no se cuántos, un Castor, una Princesa, la srta. kala, etc.
Un cordial saludo, y espero un nuevo texto suyo, porque parece que se está quedando dormida en los laureles...