4.10.2007

¿Ah, sí? Pues yo más!

Llegando a una edad, nuestros amigos empiezan a casarse...gran putada, sobre todo cuando tienes (como a mi me sucedió hace 2 años) 12 bodas en el mismo año.
Y digo gran putada porque una boda implica (para las chicas): vestido, tacones, maquillaje, peluquería, etc, etc; vamos un pastón.
Si encima úna, lo mas alejada del suelo que ha estado en su vida ha sido a través de las suelas de unas all star, pues vas jodida.
Antes de las bodas me tiro un par de días con mis únicos zapatos de tacón (robados a mi amiga Danvers) poniendo a prueba mis tobillos.
Tampoco me suelo maquillar, así que toca probar y jugártela para no parecer un payaso o un putón verbenero.
En fin, pues de tacones y maquillaje no, pero de fulards controlo un huevo!
Este día en concreto, tenía una boda en Inglaterra (de la que ya os he contado). Quise hacer patria y me dejaron un mantón de manila muy bonito que, a última hora y con las prisas, se me olvidó en Madrid.
Imagináos mi cabreo cuando llegamos al hotel y veo que me va a tocar ir sólo con un corpiño sin mangas y en Inglaterra (podía llover, hacer viento, o cualquier contingencia meteorológica de las que castigan a la Pérfida Albión).
Hice de tripas corazón y rogué que la ceremonia no fuera dentro de una iglesia (porque aquello de llevar los hombros al aire está mal visto). Se escucharon mis plegarias y fué en el patio de un castillo muy bonito del siglo XII, pero aun así, la hermana del novio me dejó un pañuelo para cubrirme un poco los hombros.
Bien, pues íbamos todo maqueados hacia la ceremonia, cuando mi chico pisó un charco con sus zapatos nuevos y yo, como perraca que soy, me empecé a descojonar y a llamarle torpensen. C. , que en el fondo es un bendito, se limitó a mirarme de soslayo y no hacerme puto caso.
Pero, una vez más, el destino no me dejó salir triunfadora.
Estábamos llegando al castillo cuando, en el empedrado de las calles de Lewes, uno de mis tacones se encajonó, provocando que uno de mis tobillos se doblara en un ángulo imposible desbaratando mi "glamour" canillejero.
El hostión de boca que me metí, delante de todos los invitados de la boda fué de aúpa, pero lo peor fué que el pañuelito que me habían prestado fue a caer justo, justo sobre una mierda de perro tamaño ensaimada (aun doy las gracias de que fuera el pañuelo y no mi cara).
El pañuelo para tirarlo y los zapatos se libraron de la quema porque a los 20 días tenía otra boda.
Moraleja: aunque la mona se vista de seda....
Amigos, para que no me sienta tan desgraciada, os invito a que me contéis vuestros momentos de ridículo mas espantoso (os aseguro que es terapéutico)

52 comentarios:

pietrapómez dijo...

No estáis obligados a contar nada, eh? que ya os pillaré yo, ya!

Lebeche dijo...

Yo te puedo contar que en el bar al que suelo acudir a comerme los caracoles, aquí en mi pueblo, perteneciente a un vasco de pura cepa ya soy conocido por mi ineludible patosería. el tipo ya bromea conmigo diciendome... "vaya, hoy no has cascao nada". Viene esto a que en sucesivas visitas siempre acababa rompiendo, o a punto de, algún objeto. En mi primera incursión al lugar iba yo de blanco impoluto, polo recién estrenado y pantalones de mercadillo. En uno de esos movimientos tan carácteristicos en mí, arramplé con la copa de vino que me acababa de servir y terminé volviendo a casa como el del anuncio este de vinos. Mi polo impoluto quedó regado desde el cuello hasta la pernera del pantalón. Y yo caminando con total naturalidad, como no podía ser de otra manera en un tipo tan acostumbrado a mancharse casi, casi, cada día.
No supera la tuya pero lo intenta
Un beso.

Anónimo dijo...

Pietra... yo podría contar tanto! De hecho tenía casi a punto un post sobre cómo una niña de 6 años puede llegar a cuestionar tus tendencias sexuales en una reunión social, pero creo que ya he hecho suficiente el ganso en estos últimas entradas. Se pospone.

Recuerda, la vida se compone de momentos gloriosos esparcidos en nuestros días, y algunos coinciden con una mierda de perro, que también andan esparcidas.

Por suerte yo he empezado la etapa de los divorcios (si que eres jovencita, te hacía más mayor).

PD: Pietra, quizá no comente nadie pero ten por seguro que el ridículo tarde o temprano nos alcanza a todos...

pietrapómez dijo...

Jaaajajaja...Lebeche, muy tuyo lo de tirar las movidas y no despeinarte, ni perder la compostura!
Hombre Jafatrón, ya te quería ver por aquí, la verdad. Cuando leí tu blog ví que eras un alma gemela...jajajaja...Estoy segura de que la peña no va a desilusionarme y alguna contarán

Anónimo dijo...

Pietra... almas gemelas... después de lo leído en tus posts no sé a quien de los dos debería preocuparle más esto.

Lebeche, lo tuyo es de manual del bochorno, nunca perder la compostura, como diciendo "qué pasa, si esto lo hago yo cada día. Y porque quiero". Sí señor, así se hace.

Carlos Paredes Leví dijo...

Qu5é sería de la vida sin esos momentos...¡¡¡. Yo creo que esas cosas, querida Pietra, te sucedieron para que ahora tuvieras algo interesante y gracioso que contarnos..
Como ayer le dije a alguien, lo mal que se pasa en el momento y el grato recuerdo que nos queda...¡¡¡.
Yo no recuerdo ninguna anécdota de ese tipo.pero si se me ocurre alguna, pasaré a compartirla.
Un saludo, y míra dónde pisas.
Tiene un post, el recientemente comentarista de mi blog; Benjamín, que cuenta unos casos interesantes..

Julia Delgado dijo...

Mi experiencia traumática no es tan buena, pero ya me acordaré de alguna mejor.

Vamos allá.

Mi historia comienza y acaba como todas las historias en las que un papá o una mamá pone a enfiar una sandía y un melón en una piscina ¿?.
El caso es que mis colegas del pueblo de Osuna (denominación de origen de anacronía) y yo mismo nos dirigimos a la piscina de una colega.
Cuando llegamos vimos flotando en el agua una pedazo de sandía como la cabeza de un gato macho y un melón de dimensiones parecidas.
Claro, me tiré al agua y empecé a jugar con sendos frutos a una variante entre fúmbol americano y ejercicios de acuáticos de para embarazadas.
Hay que decir en mi favor que todos mis amigos se me unieron rápidamente.
La sandía, a pesar de su inmenso tamaño, llegó a alcanzar en sus subidas y bajadas una altura y una velocidad interesante (lástima que no hicieramos un estudio) hasta que no pudo aguantar más de tanto manoseo y se vino en la piscina. Se rajó completamente derramó su roja esencia por toda la piscina.
Esto provocó dos cosas, la felicidad de la chiquillada y el cabreo de la dueña que, a pesar de su gran enfado, no pudo evitar que cogieramos el melón (de forma más "balonacea".
Rápidamente me convertí en el centro de la fiesta con mi magnífica forma física y mis lanzamientos de quarterback molón.
La dueña de la piscina entró sin proponerselo en un juego de vejación cuando empezamos a pasarnos el melón (dentro de la piscina) mientras ella lo intentaba coger al vuelo.
En uno de sus intentos de parada rozó con la palma de la mano el inmenso melón y este, reacio a ser cogido, describió una parábola lo dirigió hacia mi cara.
No se si alguna vez habeis parado un melón más grande que vuestra cabeza con la cara. Yo lo he hecho. Me la destrozó, claro. Lo único que me fastidió un montón fue que yo era el culpable de esta situación. A pesar de que estaba echando dos cañacos de sangre por la nariz y de que mi instinto me empujaba a matar a mi amiga no pude más que reirme mientras me desangraba y mis colegas me tenían que sacar de la piscina medio inconsciente.
Ridiculez Moreno me llamo.

pietrapómez dijo...

Jafatron: hombre, yo nunca me pasaría un Gelocatil por los huevos, pero salvo esas pequeñeces, somos un par de torpes!!
Carlos: tu no puedes tener momentos de éstos: se me caería el mito..jajajaja!!

pietrapómez dijo...

Juaaaaajajajaja...Edgar, me descojono! El juego que pueden dar un melón y una sandía, con lo inocuos que parecían!! COnociendo a tus amiguitos y su lugar de procedencia, no me extraña que te siguieran el juego..jijiji

Carlos Paredes Leví dijo...

Lebeche anda sobrado de flema levantina...

Anónimo dijo...

Menos mal que con los años has perdido un poco del sentido del ridículo tan horrible que tienes, xq con tantos momentos lamentables y tantos deseos de que la tierra te trague cualquier día desapareces del globo.

Efectivamente le robó a su amiga Danvers los espectaculares zapatos de tacón de Escada, esos que quiero recuperar cuanto antes. También su amiga Danvers la surtió con un espectacular vestido de cocktail que no puede estar más amortizado. Lo compró la superpijamamidanvers cuando Danvers tenía 17 años...y han pasado unos cuantos. Danvers no cabe en el ni en sueños, pero Pietra le ha sacado un partido.....Eso si, había que ver a mi Pietra así vestida, espectacular ella.

Germánico dijo...

En esa boda alcanzaste la gloria. Difícil de superar.

Pero no, no contaré jamás lo de mi pedo en el trabajo....

Carlos Paredes Leví dijo...

Ahora que levantaste la liebre, Germánico, no te queda más remedio que contarlo....
No nos dejes con las ganas...

pietrapómez dijo...

Vaaaa, Germánico, cuenta, cuenta...¿en el trabajo???? Eso sí que no me lo esperaba!
Danvers, querida, qué decir de tu maraviwonder vestido y zapatos (qué sería de mi sin vos? sobre todo en las ocasiones señaladas!).
Ejem, a ´moi, aun le vale tu vestido de los 17 años (estoy bueníiiiiiisima...jajajaa!)

Kala dijo...

Bueno, pues sí que te llevaste la atención del público presente. Y ahora, has logrado que varios de tus lectores cuenten sus ocasiones de ridículo.

Yo, como Lebeche, vivo rompiendo y tirando cosas en todas partes. Los departamentos de cristalería fina y vajillas de las tiendas departamentales están vetados para mí.

Oye, tu amiga Danvers quiere sus zapatos de regreso, je je, después de que relataras cómo han sufrido los pobres, de seguro los quiere rescatar.

Un beso.

Ijon Tichy dijo...

¿La mesma boa del Inglaterra-Portugal?

Juer, Pietra, así no es de extrañar que te inviten a 10 bodas.....bueno, o a ninguna, si depende de la hermana del novio de ésta.

Germánico dijo...

Sobre aquel pedo funesto soy una tumba. Dejo a interpretación de quien lea esto si estaba beodo o me fui de najas.

Oye Ijon, que a la boda de Lebeche fue y estuvo la mar de bien. No sé si fue la única en la que mantuvo la compostura...

pietrapómez dijo...

Es que con el fuego cruzado que había en esa boda, lo mejor era pasar desapercibido, no fuera a ser que una bala me diera de lleno en toda la cabeza!!
Ijom: la misma, la misma

pietrapómez dijo...

Germánico, que yo tengo una mente enferma, casi mejor que nos lo cuentes tu...dime si había guitarras de por medio

Germánico dijo...

¿Dónde, en la boda de mi hermano o en el pedo del trabajo?

pietrapómez dijo...

En el pedo del curro, va, no seas tímido, que no te pega!

Germánico dijo...

No, no hubo guitarra.

Anónimo dijo...

Nunca, repito, nunca asistan a una boda en el campo en día lluvioso. La última a la que asistimos con Mau nos sorprendió en medio de la ruta de tierra. 9 de la noche. Torrentes de agua y el auto encajado hasta la mitad me obligaron a ponerme en calzoncillos bajo la lluvia a empujarlo como si se acabara el mundo y mau que apenas sabía manejar. Nada. A la media hora, muerto de frío y embarrado hasta el caracú nos rescató un paisano que pasaba a caballo, con una soga.
Total, que llegamos casi para el corte de torta.

Anónimo dijo...

Vamos Germánico que si no cuentas tu hermano publica las fotos!

pietrapómez dijo...

Jaaajajaja...lo que daría por haberte visto en calzoncillos, con calcetines y empujando el coche bajo la lluvia!! Gracias por compartir aquí un momento lamentable, Juan Pablo.
Con Germánico no hay manera, se ha empeñado en dejar a nuestra imaginación su pedo laboral

Carlos Paredes Leví dijo...

¿Tenés fotos, Juan Pablo de tan señalado día?. Te advierto que estamos dispuestos a pagar....
Cuando deje de reírme, vuelvo.

Anónimo dijo...

No, no tengo, pero ya tengo las de germáaaanicoooo

Anónimo dijo...

Hay que joderse Pietra, toda la vida criticándome en el vestir para que finalmente termines con mis maravillosos trapos.
Por cierto, este finde, si consigo quedarme en casa, prometo hacer limpia de armario y zapatos. El contrario no está tan empanado como pensamos Pietra, y lo de "pero si son del año pasado, ves como no te fijas en mi?" no ha colado con la última adquisición. No se admiten más zapatos si no desalojamos.

Germánico dijo...

¿Tienes mis fotos Juan Pablo?....¿Te las ha dado Lebeche?....AY AY AY...

pietrapómez dijo...

Danvers, ¿he de considerar ese último comentario como información privilegiada, o se la has proporcionado también al resto de tus grupies? Mira que me presento y te ayudo con la limpia!!
Juampa, comparte esas fotos, plissss!

Carlos Paredes Leví dijo...

Juan Pablo: tenemos dos curiosidades; ¿Cómo eran los calzoncillos? ¿es cierto, o sólo leyenda, que te los quitaste y te los pusiste en la cabeza para protegerte el casco de la lluvia...?

Anónimo dijo...

no, no, en la cabeza nada. Los calzones puestos y todo el resto desnudo para no ensuciar nada del traje. El tipo del caballo de mataba de la risa, no lo podía creer.
Pero éste Germánico no larga prenda eh!...

pietrapómez dijo...

Madre, mía Huan Pablo...vaya cuadro!!

Anónimo dijo...

Jajaja, me uno a Germánico en el silencio y tampoco contaré cuando, por quedarme sobre las dos patas traseras de una silla, ésta volcó y me quedé, en medio de un bar atiborrado de gente, con la espalda en el suelo pero aún sentada en la silla, con las piernas hacia arriba, y sin posibilidad ninguna de levantarme.

No, no insistáis, no lo voy a contar.

pietrapómez dijo...

Jajajaj...menos mal que no soy la única!! Te echábamos de menos, pequeña!

Anónimo dijo...

Madre mía, si yo te contara, aún mejor, si te contaran mis amigos!!!, lo que se ha reído gracias a mi.

Por cierto, gracias por lo de "pequeña", me resulta muy familiar y me trae muy buenos recuerdos.

Besitos!!

pietrapómez dijo...

Menos mal! De pronto he pensado que tal vez me excedía en eso de las confianzas. Mavi, nuestros amigos nunca nos estarán lo suficientemente agradecidos por todos los ratos que les damos de risas a nuestra costa!

Anónimo dijo...

Porqué dices eso? nunca me alcanzará la vida para agradecertelo!

pietrapómez dijo...

jajaja...pero es que tu eres un sol,Juan Pablo!

María Esquitin dijo...

Querida, te gano, de verdad que te gano ... resumiendo te diré que fui a recoger un premio, y cuando empecé a subir al escenario empecé a sentir que se me habían desabrochado los pantalones, y se me iban cayendo ... y ahi iba yo apretando las piernas ... en fin, mejor no continúo, jajaja. Ahora me río, pero aquel día, casi me da algo: la primera vez que salía en televisión y bueno ... en fin, una buena anécdota. Un saludo.

pietrapómez dijo...

No jodas, Esquitín!!! Me pongo en tu situación y...en fin, tierra trágame (una vez más)...jajajaj...por cierto, menuda rémora se te ha metido en el blog!

María Esquitin dijo...

Juro que es cierto, lo de mis pantalones y el premio, de verdad que si. En cuanto al anónimo, apareció en ese texto, y supongo, que morirá con él. Lamento que hayais borrado vuestros comentarios, porque ahora, sólo dejais constancia de sus palabras... pero os entiendo. De cualquier modo, gracias.

pietrapómez dijo...

En realidad quitando nuestros comentarios queda en evidencia su bastez, pero si te molesta verlas, bórralas y que no quede ninguna constancia...menudo impresentable! Yo sé que no era mi guerra, pero me parece tan de mal gusto meterte en el espacio de otro sólo para reventárselo, que me pudo la indignación

Leodegundia dijo...

Creo que todos alguna vez nos sentimos fatal por "llamar demasiado la atención", yo recuerdo el día en que por mirar para atrás sin dejar de caminar me pegué con una columna, me imagino las carcajadas que se formaron a mi costa; en aquél momento no me reí nada, pero hoy si lo hago cuando lo recuerdo.
Un saludo

sagui dijo...

Aquí una selección de mis metidas de gamba más selectas.Perdón por el off-topic, pero es que lo mío es grave, muy grave, y si empiezo a contar no acabaría.Qué triste es nacer bocazas.

pietrapómez dijo...

Leo: jajaja...de esas siempre ocurre alguna!!

Malayerba: bienvenida y me parto con el enlace )lo del geriátrico es buenísimo...).
Un saludo a ambas

Carlos Paredes Leví dijo...

¿Y? ¿A qué esperás para deleitarnos con otra de tus demenciales historias basadas en hechos reales?.

Anónimo dijo...

Pietri dónde andas??

Peggy dijo...

Bueno eso del ridiculo se soslaya con un poco de sentido comun , yo siempre pienso y que? y m,e quedo tan pancha .la vez que peor lo pase fue cuando se me rompieron unos pantalones en una discoteca uff me puse el abrigo inmediatamente .....:) pero al salir de la pista sentia como todos me miraban y yo tan digna andando jaaaa

Carlos Paredes Leví dijo...

Pietra: dejá de dormir la siesta..¡¡¡
En tu próxima vida me parece que te vas a reencarnar en lirón careto...

pietrapómez dijo...

Momentito, que la están peinando, leches!! Estoy acabando (es que últimamente en el curro no me dejan vivir, parezco Mavi!)

Anónimo dijo...

Qué graciosilla!!!!, yo diría que cada vez te pareces más a Leví jajaja