7.05.2006

Uno de estos días me linchan

Y es que la vida es cruel que te cagas.
Antes de entrar en materia, he de confesar algo que a nadie pillará de sorpresa: soy del Atleti.
Pero no por tradición familiar o por inercia, no.
Yo soy del Atleti por una decisión metafísica: soy tan desgraciada que un día ví que estaba muy solita en el mundo y necesitaba sentirme parte de un gremio, y ¿cuál es el mayor gremio de infortunados de este puto país, amigos? Efectivamente, el Atlético de Madrid e Izquierda Unida, así que, ante la duda, decidí hacerme socia del Atleti, que al menos lo llevan con alegría.
Ahora vamos a lo que vamos.

Esta que os escribe ha pasado el último finde en una boda muy "puás" (pija, para los que no estén familiarizados con el término) en Sussex, sur de Inglaterra.
Para empezar yo, que por una vez quería ir haciendo patria, me dejé encima de la cama, en Madrid, el mantón de manila que mi suegra me había prestado para el evento, con lo cual el trajecito quedaba, cuando menos incompleto y descocado. No me vine abajo y decidí encomendarme a todos los santos para que hiciera sol y fuera una boda civil (ya sabéis que eso de entrar con los hombros descubiertos a una iglesia no está muy bien visto, aunque la iglesia sea protestante). Mis plegarias fueron escuchadas.

Tras la ceremonia y la comilona, regada por cientos de pintas de cerveza, me agarré un chuzo de los que no cuadran con el aspecto de señorita que tenía ese día, pero en fin, ya se sabe que aunque la mona se vista de seda...
Llegó el momento de ver el Inglaterra-Portugal. Casi me muero de risa cuando ví que el árbitro era argentino. No se me ocurrió otra cosa que gritar el famoso eslogan:"Las Malvinas, argentinas!!". Ahí dieron comienzo las hostilidades.
El segundo tiempo lo tuve que ver en un bar, con un americano que aún era más bocazas que yo, tras ser aclamados personas non gratas en el grupo ded coleguillas ingleses.

Cuando terminó el partido con la consabida derrota de la pérfida Albión (Dios, amo ese eufemismo que puso de moda Paquito Piernas cortas para referirse a Inglaterra) dió comienzo el otro gran partido de cuartos: Francia-Brasil.
Volví a unirme a los coleguillas con cara compungida, aunque frotándome las manos por dentro y solté: "Bueno, tíos hay que superarlo. Ahora mandad fuerza a Brasil, porque los cabrones de gabachos nos mandaron de vuelta pa España y espero que muerdan el polvo!!". Todo esto en inglés, arreglada de boda y con un ciego bastante majete.
Tras un silencio sepulcral, alguien me dijo que los padres de la novia (allí presentes, por supuesto)eran franceses, así como la mitad de los invitados.

Afortunadamente, recuperé la compostura y convencí a mi chico para volver al hotel alegando que me dolía muchísimo la cabeza.
Al menos por un día, mantuve la dignidad y ví perder a Brasil solita, en la habitación de un hotel inglés para no fumadores y con el móvil apagado.

El Atleti vive en mí, señores.

10 comentarios:

Lebeche dijo...

Pietra, querida... sólo te podría pasar a ti. Como sigas por tus pasos te destierran hasta del Atleti, que ya es.

Besos

pietrapómez dijo...

Lo sé, lo sé, y mira que sería patético, colega!!
Con lo mona que estaría yo mudita...sigh

Germánico dijo...

Realmente batiste el record Guiness de meteduras de pata en bodas.

pietrapómez dijo...

Soy consciente. Al menos tengo el dudoso honor de haber dejado el listón alto para el que quiera batirme en cantadas sonadas

pietrapómez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

mari actualiza!!!!!!..que me he leido la historia esta quincemil veces..tia pesá

pietrapómez dijo...

Tienes razón, pero es que una no hace el ridículo a diario, y me puedo ¿jactar? o lo que sea de que este blog es real!
Pasalo bien allende los mares

Anónimo dijo...

Mira bonita, tu y yo sabemos (como decia el difunto Joaquin Luqui, ocomocoñosescriba), que tienes historias ridículas reales, como para escribir un libro de proporciones bibliacas. Si eres vaga lo dices y te dejas de milongas.
Besos miles.

Peggy dijo...

Ummmmm jajaja relato ingenioso , todas metemos la pata kisses :) volvere

Anónimo dijo...

Hola, Peggy. Bienvenida al blog de la tía más perra de la ciudad. Juro que se me había olvidado hasta la contraseña de mi propio blog (lo sé, soy patética).
Intentaré actualizarlo mas a menudo.
Te he leido a través de la página de Labeche y me gusta tu blog.
Un beso a todos