3.05.2006

Mis amigos dicen que no tengo suerte. Claro, todo depende de lo que entendamos por suerte.
Cierto que no fue muy pródiga la diosa fortuna cuando, en plena fase de mamoneo con quien ahora es mi pareja (¡un santo!) y con SU coche recién comprado, se me ocurrió la genial idea de invitarle a pasar un fin de semana idílico en la idílica casa que tienen mis padres en un idílico pueblo de Guadalajara.
Para dejarle flipado con mis conocimientos de sitios perdidos del mundo civilizado, le llevé a ver un monasterio medio en ruinas al que mis padres me llevaron hace como 15 años.
Efectivamente, el camino no era como yo recordaba...vamos, que no había camino, sino un pedregal llenito de mierda, barro y hielo.
En pleno subidón de adrenalina (vale, vale, mezclada con feromonas), yo le insistía. "Va, tío, sigue unos metros, ya verás como en seguida aparece el camino". Entonces se conjugaron los astros que no tenían nada mejor que hacer que joderme, y uno de esos pedruscos golpeó en los bajos (sí, los de su coche nuevo) a la vez que la rueda delantera se hundía medio metro en un charco.
El maravilloso día culminó conmigo de barro hasta las orejas, empujando el coche hasta un terreno habitado en el que, por fin consintió arrancar y un tío a mi izquierda planteándose qué coño hacía con una mezcla de mister Bean y Woody Allen hablando sin parar a su lado.
Sí, amigos, cuando me pongo nerviosa hablo sin parar. Es como una diarrea oral incontenible, que me impide callar así se hunda el mundo.
Cuando le tuve atontado a base de verborrea llegamos a casa, donde decidí emborracharle y que olvidara ese pésimo primer sábado juntos. Debí hacerlo profesionalmente, porque sigue por aquí.

Por cierto, el coche todavía rezuma arcilla en los días húmedos.

11 comentarios:

pietrapómez dijo...
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Anónimo dijo...

Mejor que el susodicho no lea esto, no vaya a ser que le refresque la memoria y salga corriendo...y no puedo, no estoy preparada para soportarlo.

Anónimo dijo...

Bienvenida PietritaLinda, desconocía esta historia... pero no se me hace extraña. Cuenta más porfi, y relee, porque creo que has publicado dos veces el mismo escrito.
Y grax por soplarme de rev porque no había leído lo tantísimo último.
Puedes ya estar tranqui, solucioné lo que la anterior week me ocupaba.
Pero ando con unos accesos asesinoides... ¿estaré embarazada?

pietrapómez dijo...

La Mismísima, too late. El interesado lo ha leído, pero como está "aletargao" ni salir corriendo puede!
Adelaida, me alegro de que tus cabales vuelvan a tomar las riendas! Por los accesos asesinos ni te preocupes. A mi me sobrevienen a diario, confiriendo a la palabra "desequilibrio" una nueva dimensión

Anónimo dijo...

Lo leido resulta interesante. Sra Pómez, ¿para cuando una seguna entrega?

pietrapómez dijo...

Anónimo, me alegro de que te haya gustado. Espero leerte de nuevo por aqui.
La segunda entrega lamentable estará en breve

Anónimo dijo...

¡Cielos qué barbaridad! ¡Jay la paya que me descojono, vamos que me dan las siete cosas! No sé porqué me da... que la pietra tiene material para entretenernos un rato bueno. Queremos conocerlo todo, queremos la verdad desnuna (mmmmm... desnuda) queremos más y más, que se le vean los ojos a la bestia y se le güelan los peos.
Bueno, muy bueno, un material sin desperdicio.

pietrapómez dijo...

(Glubs). Creador de monstruos "Aprovecho esta ocasión para dar las agradecer a todo el equipo...etc". Espero seguir leyéndote por aqui

Anónimo dijo...

Estas cosas suceden cuando intentamos deslumbrar realizando actos que trascienden a nuestro ámbito terráqueo, es decir. ¿Por qué ir al monasterio perdido 15 años después, cuando lo único que puedes hacer es perderte tú y de paso estrozar un vinículo? A la banda hay que llevarlos a los sitios buenos en donde la pitanza y el folklore hagan el resto. Para ir a los monasterios hay que rulás con los gepeeses.

pietrapómez dijo...

Y a ser posible, en dias soleados

Anónimo dijo...

Pasaba por aquí, pasaba por aquí, ningún teléfono cerca y no lo pude resistir... passsaaaaaabaaaaa poooor aquíííííí.

Yo si hubiese sido el menda en cuestión hubiese comprendido rápidamente el mensaje... "comprate un todoterreno"... si es que hay que estar al loro de los mensajes subliminales que si no luego las relaciones se enturbian y se llega a la monotonia de la llana carretera.

Salud