3.05.2006

Mi amigo K

Continuando el rosario de momentos lamentables, no puedo por menos que dedicar este post a mi amigo K. En serio, incluso después de lo que aquí paso a relatar, sigue siendo mi gran amigo K.
Hace un par de años me sucedió uno de los momentos más surrealistas de mi vida.
Tras una discusión doméstica de órdago con todos sus complementos (numerito chungo-lacrimógeno incluido) recibo la llamada de un colega que hacía tiempo que no veía y que, la verdad, no rige como debiera. Llamémosle Giusepe.
El tipo notó mi voz rara (claro, acababa de montar un drama que no veas) y sacó la inexplicable conclusión de que me habían pegado. Así, por toda la cara.
Sin encomendarse a Dios ni al diablo, se me presentó a las 2 a.m. en la puerta de casa.
Antes de seguir, comentar que, previamente a su visita, yo le había administrado a mi chico (vía oral) un Orfidal porque le veía muy nervioso, a ver si se dormía.
¡Vaya si se durmió!
El caso es que Giusepe se plantó en la puerta de casa como una aparición: los ojos fuera de sus órbitas, tartamudeando y, lo que acojona más, las aletas de la nariz abiertas, como de toro desbocado.
Os juro que estuve hora y cuarto tratando de que se marchara de una forma pacífica, pero el tío no atendía a razones.
Eran como las 3 de la mañana y mi padre vivía en la puerta de al lado. El escándalo era cuestión de minutos.
En el mismo rellano de la escalera vive mi amigo K. Su mirilla da justo a mi puerta.
Para mí era como un seguro de vida saber que estaba en la puerta de enfrente. Pensaba: "Bueno, si se tuercen mucho las cosas, siempre estará K para echarme un cable".
Los cojones.
Empecé a ponerme MUY nerviosa viendo que no había manera de echar a Giusepe, así que empecé a llamar al madelman que dormía en la habitación (drogado, vale, pero con su consentimiento).
Nadie acudió a mi llamada angustiada. Yo pensaba: "Esto me pasa porque es muy tarde y K. está durmiendo, que si no... este loco se iba a cagar".
Tras una docena de toques, el que se dice mi novio consintió en escapar del abrazo de Morfeo y, en plan gorila (en gayumbos y descalzo) acudió a la llamada de la selva. No sirvió de medida disuasoria.
Finalmente tuve que acudir a los munipas para que convencieran a Giusepe de que volviera a casa y se tomara su medicación.
Toda esta movida en el rellano de un portal a las tantas de la mañana.
Al día siguiente y todavía atacada de los nervios fuí a comentarle la jugada a mi amigo K. Con paciencia infinita escuchó todo el relato, cuando de pronto me percato de que tiene un ojo morado y me suelta:
-No si ya lo sé, tía. Si me tuviste hasta las tantas disfrutando del espectáculo en tribuna.
Resulta que el muy cabrón escuchó ruidos en el portal y cuando vió lo que pasaba, se cogió una banqueta y se amorró a la mirilla (de ahí lo del ojo) con una ele en la mano izquierda y un cenicero en la derecha.
¡Ten amigos para esto!

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Hija yo no se tu vida, pero lo de tu vecino es mas que lamentable. Aunque no saliera en tu auxilio (es un pitufin acojonado o que?) al menos podría haberte ofrecido la L para sobrellevar el momento.
No puedo!!!

Anónimo dijo...

No estaría mal que tu amigo K nos contara su versión de la historia a través de la mirilla!!! Parece que le gustó lo de voyeurear.

pietrapómez dijo...

Hombre, pues estaría bien. Amigo K, ¿cómo se ven los toros desde la barrera?

Anónimo dijo...

bueno bueno bueno querría yo conocer a ese amigovecinoK ¡menudo espíritu sherlockholmiano!

Anónimo dijo...

No soy muy de estas movidas internautas, a lo mejor es que lo he probado poco pero por defender mi honor os voy a poner al día a los curiosos si no es tarde... bien sabe mi Pietra que yo por ella es + que devoción (es una de mis Supernenas) y tengo claro que si la cosa se hubiera puesto "malita" en el abordaje del madrugueitor habría hecho algo... pero Pietra tiene tablas y además el dopao que salió de su cueva lo puso más o menos al orden, así que me limité desde mi tribunamirilla a vivir una experiencia esperpentica y surrealista del ser humano en su máxima expresión. De nuestra amistad sólo se tendría que quejar "mi despensa y la cajita" que mientras la tenía enfrente viviendo eran saqueadas continuamente y sin piedad, sobre todo a fin de mes. Vamos, que la coletilla de "ten amigos pa esto" es subjetiva. Bueno, que si he aclarado algo me alegro, por mi sobre todo, que creo he limpiado mi honor y es que todo tiene más de una percepción o un sentido. Besos y abrazos de K.

pietrapómez dijo...

Vaya, vaya...si K se ha dignado a dar su versión!!! Peazo mamón, si se llega a poner la cosa más seria, el tipo me infla a hostias!
Gracias por pasarte por aquí y sigue leyendome, que dentro de poco tendré lista la historia de nuestra buena amiga "S"...jajajaja!

pietrapómez dijo...

Por cierto, K, efectivamente: echo de menos la cajita y la despensa a saco

Anónimo dijo...

K, ¿tienes supernenas a tu alcance? Dios que envidia. Por favor pásame alguna y Pietra, sigue contando, de tu amiga S (¿esta buena?) o lo que quieras.

Anónimo dijo...

Jajaja, supernenas a mi alcance dices, amigo de las orgías, soy como Charlie y sus angeles, es como si estuviera al otro lado del altavoz, y están ahí, de buena carne y hueso y cada una con sus superpoderes pero para mí son "un ente poderoso" que me pone las pilas con su vitalidad y juventud (y eso que se me van haciendo mayores), además son fans de mi hija y amigas de su madre, creo que está todo dicho y lo demás entra en el terreno de los sueños y la imaginación... así que mi harén no es tan bonito como lo pintan ¡es mejor! sobre todo desde mi lado eunuco. El amigo K pado.